¿Te das permiso para sentir?

Hagamos un ejercicio… tomate unos momentos para identificar un recuerdo donde hayas vivido cada una de estas emociones:

– RABIA
– TRISTEZA
– ALEGRÍA
– SORPRESA
– ASCO

1. Trata de recrear ese momento y recuerda dónde estabas, quiénes estaban contigo y qué estaba pasando.
2. Intenta recordar qué pensaste, qué sentiste y qué hiciste.
3. Intenta conectar con las sensaciones corporales que experimentaste en ese momento (taquicardia, sudor, frío, calor, tensión, distensión, llanto, hueco en el éstomago, mareo, etc.).

Ahora piensa de acuerdo a tu contexto de vida: si eres solter@ o casad@, si eres hombre o mujer, si formas parte del colectivo LGBTI+, si tienes hij@s o no, si eres inmigrante, si eres hij@ unic@ o si tienes herman@s, si trabajas o estás desempleado… en fin busca en la diversidad de tu vida y ubícate en tu contexto.

¿Cuál es tu relación con estas emociones? ¿Hay alguna de ellas que no te permites experimentar? ¿Tienes alguna resistencia o preferencia hacia alguna de ellas? ¿Cuál tienes más integrada y cuáles te hacen sentir incomod@?

Sentir te hace bien… sentir te permite entenderte y tomar decisiones que se parezcan a ti, sentir te permite adaptarte al mundo, buscar tu felicidad. Date permiso de escucharte y si no sabes cómo busca acompañamiento de alguien que te pueda ayudar a expresar tus emociones, contenerlas y gestionarlas de forma efectiva. Nos esperes a estar mal para buscar ayuda, aprende a conocerte preventivamente y conecta de forma activa con la construcción de tu bienestar y felicidad. Un día, una emoción y una decisión a la vez.

Cuéntanos qué piensas y qué te hace sentir esto que compartimos.